El grupo responsabilidad policial es parte del Proyecto Organizativo del Norte de la Bahía. Nuestro grupo trabaja para responsabilizar a la policía por el daño que causan a nuestras comunidades, para reducir la militarización, y para proporcionar herramientas a nuestras comunidades para defender sus derechos cuando interactúan con la policía.
Condenamos las estructuras que sustentan los ataques coloniales y supremacistas blancos. La policía en los EE. UU. tiene sus raíces en la esclavitud y en el comercio de la autonomía corporal de las personas marginadas por ganancias. No puede haber policía sin violencia policial. La violencia sostiene todo el sistema.
Hace seis meses, un ayudante del Sheriff del condado de Sonoma disparó y mató al trabajador agrícola local David Pelaez Chavez. En el momento en que le dispararon, el video de la cámara corporal mostraba a Chávez inclinado al suelo, probablemente exhausto por una persecución a pie de 45 minutos a través de un terreno dificíl mientras estaba descalzo, gritando “me van a matar”. Estaba a 10-15 pies de distancia de los agentes que lo perseguían cuando lo fusilaron. No representó ninguna amenaza, aparte de la cultura de plantación del condado de Sonoma, en lo cual dan más valor a las uvas que las vidas.
Por lo tanto, la tragedia de la violencia policial resuena a nivel local, porque reconocemos el dolor que enfrentan las comunidades en otras partes del país y nos vemos atrapados en los mismos patrones. Los asesinatos sin sentido de almas jóvenes y vibrantes como Tyre Nichols, Keenan Anderson y Manuel “Tortuguita” Páez Terán reabren heridas que fomentan nuestra desconfianza en la aplicación de la ley. Nos solidarizamos con sus seres queridos y renovamos nuestro llamado a la justicia.
Los funcionarios locales electos y encargados ejecutar la ley del condado de Sonoma creen que comprenden la injusticia del asesinato de Tire Nichols, pero el público todavía está esperando los detalles de la investigación, y mucho menos si los funcionarios acusarán al oficial responsable de la muerte del Sr. Chávez. Los jefes de las fuerzas del orden locales describen el asesinato de Tyre como “inconcebible”, pero protegen a los oficiales que matan a nuestra gente con la misma indiferencia.
Nos organizamos para que nuestros hijos nunca caminen con miedo de ser asesinados por un policía.
Nos organizamos para que todos los padres puedan vivir para ver a sus hijos prosperar y crecer.
Nos organizamos para transformar una respuesta carcelaria en una sociedad que priorice la justicia y la sanación de los sistemas de opresión.
Nos organizamos para que nunca haya otro David, Tyre, Keenan, Manuel y los miles de otros que nos han robado.
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